Había brotado, en medio del huerto, un imponente piano de cola; parecía un programa de esos de cámara oculta pero me senté en aquella butaca y empecé a tocar; a los pocos segundos sentí las primeras gotas de lluvia en mi cara mientras aquel huerto cobraba vida; las cebollas lloraban emocionadas y los tomates me sonreían con sus carrillos sonrojados mientras yo tocaba y tocaba sin parar. Este fue el último sueño que le conté a mi psicólogo, antes de que me devolviera mi dinero y me pidiera que no volviese más por su consulta.
Después se soltó el pelo, se compró una guitarra y se perdió por la carretera, je je.
ResponderEliminarMe gustan tus cebollas lloronas y tus tomates sonrojados Juanjo, muy bien.
Abrazos.
Perfectamente podría continuar así la historia. Gracias Miguel. Un abrazo.
EliminarQue se olvide de psicólogos y se dedique a perseguir sus sueños. Buen intento. Un abrazo.
ResponderEliminarEso digo yo, jeje. Gracias Juancho. Un abrazo.
EliminarGenial me ha encantado, y ese psicólogo hizo bien en despedirle, yo creo que no lo necesita en absoluto, creer en los sueños y vivir con fantasía me parece imprescindible.
ResponderEliminarUn abrazo.
Por cierto me gusta mucho la ilustración, es tuya?
ResponderEliminarGracias Asun, me alegro que te guste, la ilustración no es mia, pero la imagen que me rondaba por la cabeza según escribía era lo más parecido a esto. Un abrazo
EliminarHola Juanjo. Si me permites el juego de palabras el piano este ha traído cola XD. Me gusta la idea que has ido a buscar entre bambalinas. La que mueve tu relato. Esta semana todos los que hemos ido a domesticar la frase nos han dado calabaza (que habiendo un huerto de por medio, era lo más lógico) :D. Mucha suerte para el próximo.
ResponderEliminarGracias Juan Antonio. Como bien dices, nos dieron calabazas, otro despojito más, jeje. Un abrazo y a segir intentándolo.
EliminarPues qué detalle lo de devolverle el dinero, en los tiempos que corren. Aunque yo me he quedado con las ganas de saber qué diría Freud de un sueño así.
ResponderEliminar¡ya te digo! Jeje. A saber que diría con un sueño así. Dificil de interpretar.
EliminarJuanjo parece que lo tuyo no tiene cura, pero a mí me gusta la gente que toca al piano en los huertos!!! genial!!!
ResponderEliminarSuerte la próxima!
;)
Gracias pulga, jeje. Me alegro que te guste. Un abrazo.
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