sábado, 3 de mayo de 2014

BAJO LA LLUVIA

Mientras la lluvia impía borraba la rayuela que habían dibujado, la plaza comenzó a quedarse vacía; todos los niños habían corrido a refugiarse, unos a sus casas, otros en el quiosco de don Matías y la pequeña Matilde en el peor sitio de todos, el porche de la iglesia la resguardaría de la lluvia, pero no del padre Damián que pronto la invitaría a pasar y pedirle que se quitara el vestido para poder secarla.

3 comentarios:

  1. No hay ningún lugar al resguardo ... o al menos cada vez cuesta más encontrar alguno. Me parece que la historia podría apuntar mucho más allá de los padres Damianes. Gracias por compartirlo. Un saludo :)

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  2. Encontrar a la bestia donde debía encontrar refugio.
    Abrazos Juanjo.

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