La sirena cautiva vomita pulpos de siete patas en la taza del váter; lleva una semana en el centro de desintoxicación de sirenas y no parece encontrarse mejor, es lo que tiene estar enganchada a esa maldita droga durante años. Recuerda lo jovial y bella que era hace años y como es ahora; parece una anciana sirena nadando como un alma en pena. Maldita droga, maldito chapapote. Mientras vuelve a su bañera a descansar piensa que " nunca mais " quiere volver a probar esa maldita sustancia.
Muy original enfoque a la frasecita. Me gusta.
ResponderEliminarSaludos.
Muy bueno lo del chapapote como psicotrópico Juanjo. Siempre metiendo una cuñita ahí de mensaje.
ResponderEliminarAbrazos.
Original y reivindicativo enfoque. No está de más recordar... para prevenir. Me gusta tu micro, Juanjo.
ResponderEliminarSaludos.
Me ha encantado la temática que has utilizado. Felicidades.
ResponderEliminarBesicos muchos.